Carámbanos en la estación, preludio de lejanías en las esquinas buidas del recuerdo. Tu tumulto y el mío apuraban la tarde celebrando los destellos de la noche demorada mientras las bocas revolvían olas y sujetaban el instante a dentelladas. Como los carámbanos de la estación desapareciste y comenzó un futuro sin relojes. Fue un día triste