sábado, 21 de marzo de 2020

2020 letras confinadas




Hoy es el día de la poesía y llueve.
Seguimos confinados.
Es primavera
y las palabras no tienen canción.

Mis pulmones se vacían del aroma de los narcisos. 
Otros pulmones se resecan
en los hospitales.

No puedo escarbar entre las lágrimas que, asustadas en los balcones,
contienen el pavor que las sujeta.
No puedo, ni siquiera, perderme entre los ritos, entre agujas del reloj desconcertadas
en la locura de atardeceres inútiles.

Hoy es el día de la poesía.
Sigo volcada en la tecla que me salve.
Cada verso es un clamor, un puñetazo en la mesa,
un empujón de equilibrio en nuestros miedos.
No hay otro escondite posible
para almas desabastecidas.

Hoy es el día de la poesía 
y, otra vez,
sólo ella en la defensa.






miércoles, 18 de marzo de 2020

Enemigo íntimo (Conversación).




Ciudadano COVID 19, perdona que te moleste. Sé que andas muy ocupado.
Tu esfera gira por todo el planeta 
como protagonista de un vivo programa infantil.

¿Por eso nos ha costado tanto sentir tu amenaza, 
tus oscuras intenciones, tu plan devastador?.

Te excita infectar el mundo.
Tranquilamente, puerta a puerta, pulmón tras pulmón.
Mano a mano hacerte fuerte entre nosotros.

Detrás te seguirán otros, ciudadano COVID 19.
El crac económico junta las piezas contigo,
el paro baila contigo, 
la miseria se pavonea contigo.
Compañeros de jarana. Todos con las mismas mañas, 
con la misma injusticia por veneno. Porque aunque corras sin fronteras, sin dioses, ni colores de la piel
sabemos en quien  te cebas, 
quien tendrá más pesadillas, quien sufrirá sin final. 

Pobres países pobres, 
pobres barrios pobres,
pobres neveras pobres,
pobres toses pobres.

Divide y vencerás es tu estrategia. La conocemos. 
Otros han llegado antes que tú. 
Otras guerras, otras plagas.
Siempre es lo mismo.

Nos distancias, nos encierras, abres la espita del miedo 
e inoculas instintos egoístas en algunos de nosotros.
Para desestabilizarnos, para que aumente la alarma y disminuya la fuerza 
que tenemos en plural.

Eres novato, ciudadano COVID 19.
Poco te has documentado, nada sabes del rival.
No somos murciélagos, tampoco peces, ni siquiera insectos.
Es la especie humana la que tienes enfrente.
Por vez primera nos desafías. Desconoces nuestro vigor. 
¡Qué torpeza, amigo!.

Tu misión es resistir. La nuestra es pelear.
Nuestro armamento se autogenera ante la amenaza.
Somos ingeniosos, tenemos compasión  
y un arrojo inagotable para defender la vida.
Esto nos convierte en los padres del planeta.

Nos vinculamos a pesar de paredes y distancias,
con disparos de humor ahuyentamos nuestros miedos,
tazones grandes de afecto alimentan nuestras fuerzas,
con reservas de empatía vencemos la soledad.
Soplamos juntos para levantar el ánimo abatido.

No. No es fácil pelear contra nosotros.
Son 100.000 años sobre la Tierra.

Ciudadano COVID 19, 
quién crees que va a ganar la batalla.



Trigo limpio



Espigas fecundas de olor
caliente y dorado,
brincos de saltamontes
camuflados en la mies.
Trillo de julio,
clavo de sudor y calina
en el sombrero de paja,
en los nudos del pañuelo
en los párpados del sol.

Espigas mudas, sometidas,
asumiendo la cosecha hasta
bautizarse en pan
Tierra de mares perpetuos,
oleajes de vendaval, 
noches de sonajeros
de silencio infinito,
tiempo varado,
bocanada en la piel.

Llanura sola.
Llanura seca.
Llanura tanta.
                   Eternamente llanura.
                                              Espigas eternamente



viernes, 6 de marzo de 2020

8 de marzo




Y si empiezo a verme entera
a no contar las arrugas
a no estirarme la cara
a no buscar otra luz.

Y si empiezo a pintarme
para no tapar mis labios
para no borrar las líneas
para no tachar la edad

Y si empiezo a jugar con mis pestañas
a reir con mis dientes manchados
a cantar con mis ruidos de mar
a correr por la frente infinita
a besar con el pulso de un blues

a bailar con los pies mientras sueño
a girar desde el centro hacia mí

Y si empiezo deshaciendo esa máscara joven 
acariciándome el cuerpo
llenándome entera de mí
destapando caminos velados
sacudiendo  prejuicios remotos
creyéndome en igualdad.

Y si empiezo a decirme
ya basta
ya toca

Y si empiezo...