viernes, 29 de noviembre de 2024

Umbilical




Subo y bajo las persianas  
por si un destello
una sombra                        
dulcifica  los pronombres
recorro de puntillas                          
las esperas que nos separan     
                                        atravieso el trueno
que me grita que me calle no sé cómo                 
                                        deshacerme
                                        arrancarme esta amniótica costumbre
                                        de enmendarte los lunares
 
y encerrarla en el cajón
de los relojes rotos    
                 
                                     lo que quiero es
                                     colocarme en tu desorden

                                                 

                                            ¿cómo sostener              la oscilación?
                                    ¿cómo aceptar 
                                       de tanto amor
                                          tanta impotencia?
.

sábado, 14 de septiembre de 2024

Ese terco fantasma

 



Frente al rio Manzanares. Esta vez camuflado de músico callejero, tocando una monserga antigua y repetitiva, muy de moda entre los que aún gustan del uniforme y la regla en las escuelas. Emplea un horrible idioma inventado, tan falso como él. 

Toda la vida lleva como un pobre fantasma trasnochado. 

Esta es la sexta vez que me lo encuentro en el puesto de apariciones de Madrid Río, ocupando mi lugar. Reservo allí mi sitio porque los niños, a la luz del sol, no temen a los fantasmas; al contrario, no paran de hacer preguntas. Y hablamos de truenos, de abuelos que ya no están o de si mamá o papá vuelven siempre a la escuelita donde les dejan. 

El no tolera que se acuerden tanto de mí y me busquen en las nubes camufladas de dragones, en la sombrita que les persigue o cuando algún dientecillo se les pierde en el yogur. 

Piensa, además, que deben aterrorizarse ante cualquier fantasma, que si no, ¡dónde vamos a llegar! 
Por eso viene, para quitarme el sitio y engañarles con canciones espantosas y con ese pin parental que les pincha en los gorritos. Claro está. No le soportan. 

Hoy, cuando me han visto aparecer, todos gritaban ¡bieennnn...! y él ha tenido que regresar a la noche. 

Unos papás ciegos le han seguido, pero no he sabido qué hacer.

lunes, 17 de junio de 2024

Lo ambiguo


 

HABLANDO SOLO NO SE ENTIENDE LA GENTE


-Te esperé en el banco de la calle Paris, al lado de la rotonda, a las 4, donde me prometiste que estarías puntual. Pero, como siempre, los problemas de nuestra hija te importaron un pimiento.
 
- Oye, que yo estuve allí a la hora en punto y no vi a nadie. Incluso el guardia jurado de la sucursal del Banco me aseguró que no había visto pasar por allí a ninguna  persona como tú.
 
-¿De qué banco me hablas?
-¿De qué banco me hablas tú?
 
- Siento que vamos a necesitar un traductor
-¿Y no sientes utilizar una palabra como excusa?



LATIDO DE FONDO

Muy temprano, Sor María acerca los mantecados al Seminario y se encuentra al Padre Alberto de frente.

Le desmorona sentirse mujer cada vez que se miran y siente esos roces juguetones  que repiten al saludarse.

Mientras colocan los dulces en la despensa, ella conduce la mano del padre Alberto hasta sus labios y le roba con la punta de su lengua cada  grano de  azúcar que se había pegado a los dedos. El, suavemente, contiene la mano de Sor María y la suspende entre las suyas sin soltarla, en medio del aire retador que los envuelve.

Los ojos, mientras, siguen calibrando el claroscuro del deseo.

Los pies no saben si avanzar o retroceder.


TEORÍA DE-MENTE


 Mi autismo, grado 1, se atiende en la  clase amarilla del 2º piso; tiene un cartel cuadrado y colocado exasperantemente torcido; pone Apoyo, junto a  la clase de 3º de la ESO. Mi objetivo 3.2.1 para este trimestre es la utilización de “frases trampa”. Así las llamo yo.

 

- Hola, Rubén. ¿Te has puesto las pilas hoy?

-  Buenos días, profesora. Vete a freír espárragos

-   Pero, Rubén, eso no es correcto.

-   Haré la vista gorda, entonces.

- Que no, Rubén, piensa un poco… ¿Te has puesto las pilas hoy?

- Vale, ya he pensado: ¡No!... Me he puesto las botas.  ¿A que ahora he acertado, profesora?

-   Esto… 



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Mi tren de vida


Hoy mi vagón corría más despacio que mis sueños. Por eso me di cuenta que yo tenía que estar dormida.
Al instante desperté. Abrí los ojos y, como cada día, me encontré parando justamente en mi estación de Polvoranca.

Este tren nunca me defrauda. Me arrulla  con su  balanceo hasta el momento  preciso y luego me abre a la vida.

Igualito que una madre.


viernes, 24 de mayo de 2024

Próxima estación, Las Suertes



Estaba sentado justo enfrente de mí, cada mañana, como si fuera mi espejo. En su bloc dibujaba todo lo que veía. 

Yo jugueteaba, como siempre, con el anillo de mi madre en mi dedo corazón, intentando ocultar su hermosa gema. Temía que alguien me lo quitara. 

Pero hoy se lo mostré por un momento. Él no paraba de mirarlo con discreción. 

Ya en el andén, mi desconocido me ofreció el dibujo. Unos dedos completamente desnudos. Desconcertada, lo acepté pero él me dijo señalándolo: 

- Le pondré el anillo si me dices sí a un café.

Mientras, un carterista me tiraba de la mano


lunes, 29 de abril de 2024

Tras Agustín Fernández Mallo

 

Herida genocida  

 



 

Ya nadie se llamará como yo
mi apellido se ha secado entre mis pechos.
No queda ruido de lo que fuimos.
 
Huyeron las ramas de las  palomas, los muros
no sujetan el temblor de nuestro polvo.
Ya, tampoco podré llamar a nadie.

  

 

 El olor de la sombra    

 

 

Pronto, ya nadie se llamará como yo
cada nombre será un hueco más 
en mi cadáver
rostros, pasos, voces 
simples reflejos en el espacio 
de mi caída.

Huele la piel ajena de las palabras
las frases desfilan en un tío vivo
los verbos abandonan su pasado.
 
Aprieto el temblor del lapsus  
el ancho murmullo de la vertiente.
Sin apenas altura, me cuelgo 
al último simulacro 
de mi propio ser ajeno 
 
Ni el espanto se salva de las zarpas
de mi misma.



                

viernes, 8 de marzo de 2024

Niña nueva

 



Detalles del producto
 
Ojos verdes 
sobre porcelana  blanca
brazos agarrados al  vacío,
se inclina con facilidad 
y soporta
su etiqueta intacta 
en la caja de cartón.
 
No aventura nunca  un pestañeo
que permita la sospecha,
se presenta a flor de piel
en todo tipo de escaparates.
Llora
sola     o bajo cuerda.
 
Es igual al modelo retirado pero
incorpora un corazón 
de cristal
que se vende separado y bombea
a petición de un clic.
 
Peso y medidas, bajo control.
Tipo de material fácilmente intercambiable.
 
Valor educativo, fomento de la igualdad.

sábado, 20 de enero de 2024

El eco de las antorchas *

 



Un cable de silencio 
le enrolla la rabia por la espalda,
la cara oculta del grito 
se traga las trabas tradicionales, 
los besos sin vaivén y 
tanto dolor 
en el nudo de las tripas.

Restriega sus labios 
salpicando de quebranto el disimulo
se escurre 
hasta el fondo de la sombra.
No se atreve 
a sacarse el no 
de entre los dientes 
a quitarse ese tieso maquillaje 
que le ahoga.

La noche se llena de aullidos como el suyo   
un clamor, un eco violeta 
hace saltar por los aires el corsé,
se llenan de antorchas las gargantas.

Al alba
sucumbe la niebla ante el estoque 
de un resplandor morado que grita .



*Poema ganador en el 4° certamen de relato corto y poesía
 25N por la eliminación de la violencia contra la mujer, 
organizado por InventArte. 
Leganés, 16 de enero 2024.