juraría ante el
espejo
con los noes
escondidos.
Robaría
la fuerza del
temblor,
entraría sin llamar
profanando tu
amargura
y acabaría contigo.
Porque arrancaste los
pulsos,
porque apresaste los
sueños,
porque llenaste de estiércol
los dientes,
me empapaste de
rencor.
Si empezara de nuevo
haría malabares con los
cristales rotos,
gritaría mi
juramento
y acabaría contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario